Publicado el 14/11/2019 a las 16:02
Genealogía:
En la localidad de Morón de la Frontera (Sevilla) existió un palomo en fecha
remota e indeterminada que se denominó “palomo de celo”. Era un animal de
formas poco definidas o resaltantes, semejante al palomo común, pero altamente
temperamental. En todos predominaba una buena parte de pluma blanca,
básicamente entre el buche y las remeras; mediano de tamaño y poco buche. A
mediados del siglo XX fue cruzado con “Valenciano” antiguo de Valencia, el
primitivo Laudino que fue parte o base de tantas razas. Después, casi
simultáneamente, se introdujo la sangre del “buchón colillano” es una variedad
muy pegada al “Quebrado Murciano”, con mucha figura y por consiguiente, con
poco buche. Y, por último, ya por los años 1940-42, sólo por un sector de los
aficionados, se cruzó con un indeterminado palomo procedente de la zona de
Alicante, que no era ni el clásico “Morrillero” ni el “deportivo”, pero si
semejante a ambos, y también a lo que se llevaba realizado para la consecución
del actual “Moroncelo”. Ahora, con el tiempo, ya lo portan todos. Después de
cuarenta años de selección hacia las formas y comportamientos deseados, la
fijación de esta raza es altamente rigurosa.
Morfología:
Es un palomo considerado como buchón, pero su buche es escaso, como media
naranja, y nunca colgante; su cuerpo, medianamente pequeño y no muy ancho de
contextura; su peso es proporcional a las dimensiones; patas medianas, pero muy
erguidas. Entre arrullos se empina sobre los dedos, engatillando su esbelto
cuello hacia arriba, por su nacimiento, y un poco adelante en su tercio alto,
lo que le hace aparentar más altura. Esta erguida postura, en unión de lo
erizado del cuello, dorso y albardilla, son los rasgos más acusados de la raza.
Su cabeza es acarnerada y redondeada, con una línea curva delicada y continua,
que comprende cabeza-carúnculas nasales-pico; el pico es mediano en longitud y
grosor; las carúnculas nasales deben ser medianas y sin rugosidad, el ojo,
intensamente rojo, preferentemente; los ribetes oculares, finos y color rojizo
y el plumaje, muy variado, todo entreplumado en blanco.
Temperamento:
Es un palomo muy temperamental, ágil de movimientos, nervioso e inquieto. De
una fogosidad extrema, pero sin acosar a la hembra ni tocarle en ningún momento
del intento de seducción. En este palomo no existe el acoso y persecución de la
hembra; él tira de ella marchando por delante, tratando de llevarla al cajón de
la forma más dulce que conduce al encolleramiento. En vuelo realiza grandes distancias
de acompañamiento y búsqueda y sin posarse sobre palomar ajeno. Estas
cualidades le hacen ser muy estimado como palomo de celo. Su semblante y
temperamento han de valorarse en certamen de ámbito cerrado, según el criterio
y entendimiento de los jueces especializados de raza que regula el presente
estándar.
TÁNDAR
Aspecto general: En este apartado se recoge la puntuación por proporciones inherentes a la raza, armonía de conjunto, los detalles que no tienen grupo de puntuación, los rasgos ocultos que provienen de su herencia genética y el quehacer del animal en materia de seducción.
Cabeza:
Su cabeza es redondeada y acarnerada y el conjunto de ésta con las carúnculas
nasales y el pico han de formar una línea suave y armónica, sin hendidura ni realces
en ningún espacio de la curvada línea de configuración.
Ojos: Deben ser de color
rojo intenso, aunque por razón del plumaje y su falta de uniformidad melánica,
en ocasiones son bicolor y hasta parcheados puntuando más la uniformidad e
intensidad en el color.
Ribetes:
Los ribetes de los ojos han de ser una orla fina, plana sobre la cara, sin
carnosidad y de color rojizo, preferentemente. El ribete pálido o pajizo y
negro, puntuará menos.
Pico: Debe ser mediano
de largo y grosor, ligeramente arqueado hacia abajo y agudizando esta curvatura
sobre la punta, por cuya parte es ligeramente más largo, ocasionando una
liviana forma de “pico de gavilán”. En todos los casos, el color debe ser claro
o color hueso, debiendo ser más claro en su parte trasera.
Carúnculas nasales:
Han de ser medianas de tamaño, alargadas sobre el pico, y siguiendo la misma
curva general de la cabeza con el pico, sin altibajos, de color blanco limpio y
sin rugosidad preferentemente.
Cuello, morrillo y buche: El cuello debe ser largo, esbelto y proyectado hacia arriba y algo
más bajo de la nuca, inclinado hacia adelante ligeramente, semejante a la forma
de un gatillo. A esta postura se le denomina “morrillo”, y debe tener la pluma
erizada en situación lateral y trasera: muy esponjosa toda la pluma. El buche
es escaso, dentro de ser un palomo catalogado como buchón, del tamaño de media
naranja y con poca prominencia hacia delante y nunca colgante, armónico con
respecto a la esponjosidad de la pluma del morrillo.
Cola: La cola debe ser
mediana de tamaño, con la misma longitud de las alas; abierta en vuelo y
percheos y con los extremos laterales inclinados hacia arriba.
Colores:
Se admiten todos los colores, siempre con plumas blancas intercaladas por el
buche y las alas, puntuando más los ejemplares de color oscuro y cobrizo con
las indicadas plumas blancas por buche y alas.
Observaciones:
Las formas óptimas a que se refiere el presente estándar son estimadas en
animales plenamente adultos, sin llegar a añojos. Las hembras, por lo general,
son de formas estéticas menos pronunciadas.
Defectos: Palomo excesivamente grande, descolgado de buche, gacho de cuello en vuelo o percheo; ribetes anchos y carnosos; badén entre la cabeza, carúnculas o pico; pico corto o muy largo, patas calzadas de pluma, escaso de contextura atlética, falto de temperamento; maltrato a la hembra y, en general, son defectos todo cuanto vaya en contra de las descritas formas y carácter que regula el presente estándar.
BUCHÓN
MORONCELO EN VUELO
1º Línea general de vuelo.
El animal deberá salir de su cajón o
palomar de manera inminente y tras arrancar le vuelo deberá palmetear las alas
y colocar la cola plana con las puntas de las plumas hacia arriba lo más
abiertas posibles y de forma abarquillada.
Las líneas del animal también
transformaran el buche en morrillo, adoptando la postura arqueada como el
cuello de un caballo cartujano, cónico desde el cuerpo hasta la cabeza. Mientas
el animal adopta las posturas mencionadas deberá ir con la cabeza inclinada
hacia abajo para ir viendo a su pieza de caza.
Las cualidades del animal se
dividirán en tres partes que serán las siguientes:
1ª Parte o parte delantera: buche,
cuello y morrillo.
2ª Parte o céntrica: cuerpo y alas.
3ª Parte o trasera: cola.
Este punto será calificado con 10 de
los puntos de la calificación general.
2º
Desarrollo del pegue.
El animal debe volar realizando las
formas ya redactadas con anterioridad tanto al inicio como el final del pegue.
Si el animal se encuentra en su
radio de acción (cerca de su casa) deberá atraer a su acompañante de vuelo
hacia su cajón o palomar. En ocasiones si el animal se encuentra fuera de su
radio de acción podrá ocurrir la llamada “escalera”, que consiste en la disputa
por ver quien de los dos se coloca encima del otro para así demostrar cual de
los dos tiene más casta.
Cuando ocurre esta acción el animal
debe resaltar aún más la postura adoptada, pudiendo erizársele las plumas de su
cuello y morrillo, abriéndosele la cola aún más o por lo contrario cerrándosele
un poco pero siempre con las puntas hacia arriba.
En ocasiones a algunos ejemplares se
le levanta el muñón debido a la excitación o celo del cual posee por su casta
pero nunca perdiendo la postura adquirida.
Este punto es el más valorado y el
más atraído para el aficionado, por el que será calificado por 25 puntos de la
calificación general.
3º
Temperamento.
Cuando el animal contacte con un
acompañante de vuelo deberá estar el máximo tiempo posible realizando el pegue
y lo más próximo a él como si se viese en el aire a un único animal y teniendo
el temple y aguante para no tocarle ni molestarle, en esta acción el animal
podrá llegar incluso a la ralentización de las alas, que se trata del impulso
con el escupido de las alas de dentro hacia fuera, cuanto mayor sea el escupido
mayor será la velocidad que alcance el animal y siempre sin perder la postura
adoptada.
Será valorado con 15 puntos de la
calificación general.
4.
Saques y trasteos.
Si al animal se encuentra sólo
deberá buscar a otro para conseguir atraerla que lo que pretende en todo
momento, cuando llegue a él deberá acercarse con arrullidos o saltando por
encima sin molestarla y dándole salidas hasta que consiga que arranque el
vuelo.
El animal poseerá de un tiempo para
poder conseguir a un acompañante de vuelo del cual será de 3 minutos como
máximo.
Esta actitud será valorada con 10
puntos de la calificación general.
5.
Rastreo y resistencia.
Si el animal no encuentra en su
radio de acción a otro pájaro se alejará según el grado de celo del cual se
encuentre, debiendo intuir a todo animal que se encuentre perdido y una vez
encontrada deberá acercarse a ella con un cambio de ritmo para poder así
atraerla, sino a sido molestada por otro ejemplar deberá trabajarse a su presa
insistentemente hacia sus dominios debiendo repetir la acción incansablemente
sino lo consiguiese.
El animal poseerá de 15 minutos para
atraer a su presa hasta su cajón o palomar.
Su persistencia será valorada con 15
puntos de la calificación general.
6.
Agilidad de movimiento.
Esta cualidad se centra en las alas
y los podemos dividir en los siguientes tipos de vuelo:
·
Batida de
abajo: se
trata de golpear las alas en forma de pistón cuyo retroceso va con un
estiramiento de la postura (cuello, cola, etc.)
·
Abisagrada: se trata de
cuando el palomo bate las alas y de la impresión que la tiene dividida en 3
partes, sacudiéndolas sincronizadamente y las dos últimas plumas, banderas o remeras con las puntas hacia arriba.
·
Vuelo en
redondo: el
movimiento de las alas deberá hacerlo en forma de circunferencia, terminando el
círculo en una parada con impulso escupido.
Todos estos vuelos se pueden
encontrar en un mismo ejemplar dependiendo de la forma en la que se encuentre
al palomo y en todas ellas se deben de apreciar unos cambios bruscos en el
ritmo dependiendo si se encuentra en el peque, acompañamiento (temperamento) o
tiro (rastreo y resistencia). Debiendo balancearse y mecerse el animal cuando
le esté cortando el vuelo a su pieza.
Su manera del vuelo y su actitud
para desarrollarla será puntuada con 10 puntos de la calificación general.
7.
Entrada.
El animal deberá entrar en su cajón
o palomar de manera inminente y deberá ser desde una altura considerable en
forma de picados como una flecha o de manera halconadas con las alas cerradas y
el cuchilleo.
Su manera de entrar será calificada
con 15 de los puntos de la calificación general.
·
Duración del
tiempo de concurso: 20
minutos.
·
Defectos
Todos
los animales deberán de reunir las cualidades morfológicas en ámbito de
concurso cerrado, no siendo aptos dichos ejemplares que no se adapten al
estándar morfológico.
PLANILLA
DE ENJUICIAMIENTO
PLANILLA DE PUNTUACIÓN PARA EL CONCURSO DE PALOMAS DE
RAZA DEL MORONCELO EN VUELO QUE SE CELEBRA EN
BUCHÓN
MORONCELO
|
JAULA |
|
|
PUNTUAC |
CUALIDADES |
ANILLA |
|
OBSERVACIONES |
OBTENDIA |
Linea
General de vuelo |
10 |
|
|
|
Desarrollo
del pegue |
25 |
|
|
|
Temperamento |
15 |
|
|
|
Saques
o trasteos |
10 |
|
|
|
Rastreo
y resistencia |
15 |
|
|
|
Agilidad
de Movimiento |
10 |
|
|
|
Entrada |
15 |
|
|
|
TOTAL |
100 |
|
|
|
En
________________________ a ________ de __________________ de 200___
Firmado el Juez nº ______
D.________________