Publicado el 16/10/2019 a las 19:20
Genealogía: Tiene su origen genético en el resultado de cruzar primero el
desaparecido Buchón Gorguero con el antiguo Buchón Marchenero, por entonces
denominado Colitejo y después cruzado con el Quebrado Murciano. De esta hibridación,
nace un fenomenal palomo de difícil equilibrio entre características heredadas
muy dispares, compensando formas o extrayendo las deseadas de cada raza para
lograr este extraño y espectacular equilibrio que tiene básicamente en vuelo
ese pequeño y maravilloso monstruo de la estética. Consolidado ese gran
compendio en grado, formas y proporciones, nación en Sevilla, sobre la primera
década del siglo XX; el palomo Buchón Colillano.
Morfología:
Palomo buchón, de buche abultado, ovalado o redondeado y ligeramente colgante,
situado en la parte frontal del pecho y rebasando hacia abajo la altura de la
quilla; cuello largo, ancho e inclinado hacia arriba o hacia atrás en todas las
facetas de su comportamiento estético; cola llana, de lo que recibe su nombre,
rico en pluma, erizado, esponjosa y suave, cuerpo mediano y ancho de pecho; del
ojo a las patas, se podría trazar una línea completamente perpendicular,
quedando el pecho adelantado y erizadas uniformemente las plumas de la nuca.
“Colocado en vuelo”, posición óptima y momento crucial que determina su valía,
presenta la siguiente imagen: Vuelo altamente reposado y majestuoso, con la
parte anterior del cuerpo algo más elevada que el resto, proyectando las puntas
de las alas hacia delante, lo que ocasiona su lentitud y el airoso contoneo que
se denomina “estilo de brazos”; cola totalmente abierta y plana; cabeza alta,
mirando su entorno por encima del cuerpo. Es considerado palomo de “figura o
postura” en función de la figura o posturas peculiares de su constitución
morfológica.
Temperamento:
Arrogante, de aire altanero y aspecto orgulloso y desafiante. Tiene buen
apego a su palomar y se tiene
habitualmente suelto en celo para la contemplación de sus peculiares formas. No
se le exige grandes distancias en el vuelo, pero si que mantenga el máximo de
tiempo su posición de "colocado”, lo que realiza más frecuentemente cerca
de sus dominios o cuando le acompaña una pieza (paloma) desconocida para él.
El
enjuiciamiento, como determinante de su valía, ha de realizarse en certamen de
ámbito cerrado, según el entendimiento de los jueces titulados y especializados
de la raza, conocedores igualmente de las razas matrices que lo integran y sus
factores compensatorios cuyas formas óptimas, se regulan por el presente
estándar.
ESTANDAR
Aspecto
general: En este apartado se recoge la puntuación por proporciones o armonía de
conjunto, la determinación del grado máximo de una cualidad heredada sin que
esta merme otra cualidad contrapuesta e igualmente básica y las proporciones de
peso y medidas. El largo ideal oscila entre 25 y 30 cms., medición tomada desde
el extremo anterior de la quilla, hasta el final de la cola, la anchura
proporcionada del pecho debe ser la mitad de la longitud, el peso debe bascular
entre 410 y 460 grs. Se utilizan anillas de 9 mm.
Cuello, Cabeza, Pico y Ojo: El cuello en este palomo, es una cualidad determinante de la raza;
debe ser largo, ancho por el espesor y erizado de su pluma, inclinado hacia
atrás junto al tronco y hacia delante poco antes de la altura de la nuca, como
el cuello del cisne, formando una “S” desde
principio de la cabeza hasta casi mediación de la quilla. Toda esta
parte, de amplia superficie, ha de ser tornasol cayendo por detrás, como una
corta melena sobre el dorso. De los ojos a la patas, debe trazarse una
auténtica plomada, con el pecho adelantado y grifa con uniformidad la pluma de
la nuca. La cabeza es de forma más
bien alargada, mediana y ligeramente estrecha; inclinada hacia abajo con el
pico semijunto al buche, por acercamiento del pico hacia el buche, no por
abultamiento de buche hacia el pico. Los
Ojos, deben ser de color rojo
intenso o en relación directa con el plumaje, siempre denotando vigor y salud y
rodeados de una estrecha y piqueteada orla, de pigmentación igualmente acorde. El Pico, es mediano de tamaño y fino
principalmente por la punta y algo engatillado: el color lo determina el
plumaje.
Buche
y Pico: El buche es voluminoso propiciado por la
esponjosidad de su pluma: lleno, ovalado y ligeramente colgante, situado en la
parte frontal del pecho, sin que su abultamiento afecte al cuello sino
gradualmente menguante desde la altura del lomo hacia arriba. Bajo el pico debe
tener un espacio de más cantidad de pellejo que ocasiona la “papada”, cuya
pluma no debe erizar y, desde este punto hacia abajo, tiene apariencia de
pelos, pero sin barbas nada más que por la punta donde tiene unos pequeños
moñitos. A estas finísimas plumas, de más longitud que las colindantes, se les
denominan “cerdas”. Toda la pluma es ancha; por casi todo el cuerpo es larga
menos en la cola y acrecenta esta sensación, el hecho de que las largas y
anchas tandas de plumas de la albardilla que la cubren, le dejan menos parte
descubierta.
Colores:
Se admiten todos los colores incluidos el blanco, pero puntuando menos los que
denoten avisos parciales de albinismo.
Defectos más destacables: Falto de trapío, escaso de buche o estar este descolgado o
deteriorado o moverlo en forma de péndulo, básicamente al volar; ser corto de
cuello o con malas posturas; tener la
cola larga o con inclinación hacia arriba o hacia abajo; ser de peso excesivo o
desproporcionado; albardilla estrecha, pequeña o mal formada; escaso de alas;
no ser plumón o tener la pluma áspera o mal formada y asentada; arrullar bajo o
con la cabeza agachada; patas cortas o que las flexione hacia abajo al
arrullar, ser aleto (alas caídas más bajas de la cola) y, en general, son
defectos cuantos vayan en contra de las propiedades específicas de la raza.
Son
aptos para exposición sólo aquellos ejemplares que sus buenas cualidades las
demuestran en la mano o en el encierre que por su contextura, también aparente
ser bueno en el vuelo.
Otras Consideraciones. Estas, al margen de la
puntuación:
No
es aconsejable hacerlo volar en palomar distinto al de su nacimiento ni en
compañía de otros palomos de vuelo rápido, pues por ambas circunstancias,
pierde mucho en su buena colocación en
vuelo. Para su mantenimiento equitativo, es aconsejable el trabajo en
equipo entre criadores entendidos y experimentados. El encerrarse
exclusivamente en una estirpe aunque ésta sea buena, a la postre, se cae en la
vulgaridad o se vienen a menos aunque se
haya conseguido inicialmente una fijación en los ejemplares.
Es un animal de equilibrio inestable por se compensatorio de formas opuestas muy difícil de mantener en el punto deseado. Son fuerzas de formas genéticas que se destruyen recíprocamente y, consecuentemente, requieren de continuo la compensación armónica de proporciones para mantener el equilibrio o mejora. No se trata de falta de fijación de caracteres, es simple y llanamente, que se requiere saber y perseverancia para mantener en alto la crianza del “Buchón Colillano”.