Publicado el 16/10/2019 a las 19:13
Nuestro
palomo, en pocas palabras, se caracteriza, temperamentalmente por su alegría,
tanto en vuelo como en tierra, por su arrogancia hacia la hembra, pero no por
su agresividad hacia ella. Por su altanería en la competencia ante otros ejemplares
machos, pero no por su belicosidad hacia ellos. Morfológicamente por su tamaño
y estructura, no es un ejemplar de lucha cuerpo a cuerpo, por el contrario sus
armas son más subliminales, y su arte en el cortejo, lo define en su galantería
para con la hembra, y su competencia en vuelo, dada por su gran resistencia, lo
hace imbatible en el aire, poniendo ahí su gran baza de astucia para la
conquista.
La
conjunción en positivo y supervisada de los cruces, para la obtención de esta
línea de buchones, nos ha conducido a una raza, que cuando el aficionado la
conoce no lo deja impertérrito, al contrario, tanto al aficionado novel como al
erudito lo deriva al entusiasmo, a los primeros, por la alegría de su porte y a
los segundos, porque le puedes hacer recordar y trasladar a momentos de su
niñez o su juventud, donde existía la ilusión de encontrar esa raza de palomos
que los sustrajera a materializar sus vanidades como criador, así le puede
hacer recordar las características del viejo palomo valenciano, por altivez y
presunción o a veces al hermoso palomo rafeño, por su estructura ósea y
plumaje. Pero probablemente lo que define, cataliza e intensifica sus
características es la mixtura con la paloma bravía canaria (Columba
Livia Canariensis), llamada coloquialmente paloma salvaje o paloma
risquera. Esta subespecie de la paloma bravía, fue definida por BANNERMAN, en 1914, él la
consideró como subespecie, ya que presentaba unas características muy
peculiares que la hacían estar muy acondicionadas al hábitat canario, adaptada
tanto a la orografía de nuestra tierra como a su clima, lo que determinó que le
atribuyera unas características muy sui generis a esta paloma canaria, con la
cual se comenzaron a realizar los cruces con otras razas peninsulares, hasta la
consecución de lo que hoy conocemos como “buchón
canario”, y cuyo estándar está muy bien definido actualmente.
Haciendo
corolario de todo lo anterior, podemos concluir que nuestro palomo buchón es
expresión por una parte de la idiosincrasia del criador canario, que le ha
aportado su talante y su forma de ver la vida, y ésta a su vez, es congruencia
de su entorno, tanto del clima como de su insularidad, y por otra, el
aprovechamiento de una subespecie única en el mundo como lo es, la COLUMBA L.CANARIENSIS o paloma salvaje
canaria.
ESTÁNDAR
DEL PALOMO BUCHÓN CANARIO
1.-
ORIGEN
El Palomo
buchón canario, tiene su origen en el resultado de cruce, lo primordial y más
exacto es que no es una raza primitiva, sino la consecuencia de cruces de
varias razas, hasta llegar a un palomo definido en sus características. Las
consultas con los aficionados antiguos, nos han hecho llegar a la conclusión,
que después se desarrollarán en sus distintos aspectos. Si queremos resaltar,
que buscando los antecedentes generacionales, han aflorado, según los
consultados, las razas Antiguo Buchón Valenciano, Rafeño y la paloma Bravia
Canaria (Columba Livia Canariensis).
2.-
TEMPERAMENTO
Es un palomo
de mucho instinto, tremendamente ardiente, al igual que meloso y seductor sin
acosar a la hembra, ni tocarla en ningún momento del intento de seducción. En
este palomo no existe el acoso y persecución de la hembra. El tira de ella,
marchando por delante, tratando de llevarla al casillero de la forma más dulce.
En vuelo realiza grandes distancias de búsqueda y acompañamiento, sin posarse
en ningún palomar. Estas cualidades les hacen ser muy estirado como palomo de
celo. Su semblante y temperamento, han de valorarse en certámenes de ámbito
cerrado, según el criterio y entendimiento de los jueces especializados de la
raza, que regula el presente estándar.
3.-ASPECTO
GENERAL Y SEMBLANZA.
Nuestro
querido Buchón Canario es un palomo, estructuralmente hablando de talla pequeña
a mediana, corto y no muy levantado, pero de silueta y arrullo altivo.
Determinantes de su casta son su cabeza y aspecto triangular del cuerpo. La
primera es de tamaño mediano, acorde con el cuerpo, de tipo acarnerada y
silueta redondeada, destacando de su conjunto sus carúnculas y su mirada, que
como sus criadores siempre han dicho, refleja cara de “cernícalo” o de
“bandido”.
Su físico
triangular se debe anchura de pecho que posee, acentuado este su aspecto
atlético y de “DON JUAN”, que matiza con unos andares de señorito cuando su
pieza pretende conquistar.
Sus medidas
ideales son de 20 a 24 cm. de longitud, medida esta a tomar desde la parte
anterior a la quilla hasta el final de la cola. Su anchura es deseable que sea
la mitad de su longitud y su peso oscila entre los 300 y 400 gramos.
4.-
BUCHE
Este deberá,
tener forma de pera, no muy grande, algo descolgado en posición normal,
evitando el balanceo en el vuelo. No debe tener el buche alto o subido a los
lados del cuello. Posee un corte vertical en el centro, denominado este como
“buche partido en dos tapas”, que se inicia bajo el pico y surca su parte
frontal. Debe tapar los codillos, acentuando así la anchura de pecho y el
aspecto triangular que caracteriza esta raza. En vuelo, lo lleva recogido
durante la búsqueda y alcance, pero tan pronto como logra adelantar a la pieza,
lo despliega ancho y bien colocado, sin ningún penduleo que pueda dar aspecto
de flacidez.
5.-
CABEZA
Su cabeza es
algo redonda y acarnerada, y el conjunto de ésta con las carúnculas nasales y
el pico, han de formar una línea suave y armónica, sin hendiduras ni realces.
Los criadores de esta raza hacen hincapié en que la cabeza de estos animales
debe estar formada por tres “toques” visto de perfil, así, analizándola,
veríamos que consta de “frente”, “plano”, en la parte superior de la cabeza y
“caída” en l aparte posterior.
6.-PICO
Su pico es
medianamente corto, fuerte, ancho y algo romo,
no presentando forma de pico de loro. En la parte posterior deben
aparecer tres verrugas. El pico debe tener una coloración acorde con el
plumaje, así serán negro betún en la gama de azules y negros, y de color hueso
en los de pluma clara o afectados por desequilibrios melánicos.
7.-
CARÚNCULAS NASALES
Han de ser
medianamente cortas, formando dos granos de arroz sobre el pico y siguiendo la
misma curva general de la cabeza, sin altibajo, de color blanco limpio y sin
rugosidad. Con los de los granos de arroz, no nos referimos al tamaño de éstas,
sino la forma, posición y dirección de ambas carúnculas, unidas estas por un
único y minúsculo punto sobre el pico, con el cual deben formar una V abierta
(imitando el vuelo de la gaviota).
8.-
OJO
El iris debe
ser naranja brillante en los azules, negros, tostados y colores afines, siendo
en los de color blanco o altamente influenciado por este, el iris será de color
guinda.
9.-
RIBETE
Debe de ser
de color ceniza en la gama de los azules, betún en los negros y amarillo pajizo
en los de pluma clara, o afectados por desequilibrios melánicos.
El ribete
debe ser fino y nada carnoso, permitiéndose en ejemplares de edad avanzada, un
doble ribete en la parte superior delantera del ojo.
10.-
PATAS
Las patas
deben ser medianamente cortas, rojas, ligeramente separadas entre sí, limpias
de calzas y escamas. Las uñas deben ser pequeñas, poco curvadas y admitiéndose
distinta tonalidad en algunos ejemplares.
11.-
DORSO, COLA Y ALAS
El dorso
debe ser de constitución ancha, como toda la parte central del animal,
ocasionando un relativo redondel exterior y lateral. El conjunto de dorso,
albardilla y cola, visto desde arriba, proporciona un aspecto de triángulo
equilátero, tomando como base el pecho. Los criadores de esta raza, aludiendo a
lo antes descrito, siempre han dicho que el palomo tiene “el cuerpo en forma de
cuña”, las alas son grandes, no sobrepasando la cola, llevándolas a su lado o
sobre ella, pero nunca descolgadas. Están formadas en parte por 10 plumas
remeras anchas y vigorosas. La cola ha de ser corta, tapada en casi en su
totalidad por la albardilla, y formada por 12 plumas timoneras. En el momento
de buscar pieza y seguirla en vuelo, hasta que logra adelantarla, la lleva
recta y cerrada, pero cuando consigue colocarse delante o a su lado, así como
en el despegue y percheo, abre la cola recta y llana, formando un agradable
conjunto con el buche desplegado y un acompasado vuelo.
12.-
COLORES
Se admiten
toda la gama de colores, desde azules hasta pelorratas, pasando por blancos y
pintos. En cualquier color se admiten los desequilibrios melánicos.
13.-
CALIDAD DE PLUMA
Es suave,
sedosa, apretada y brillante, consecuencia directa de la influencia por la
paloma bravía canaria ( Columba Livia Canariensis)
14.-
DEFECTOS
·
Palomo
grande o excesivamente pequeño.
·
Cuerpo
alargado o entubado.
·
Pecho
estrecho.
·
Cola
larga.
·
Carúnculas
nasales altas, sin punto de unión apreciable, o sea, de una sola pieza,
abultadas, rizadas o triangulares.
·
Pico
demasiado corto o muy largo, en forma de punzón o de pico loro.
·
Ribetes
anchos, carnosos y rojos o rojizos.
·
Badén
entre la cabeza, carúnculas o pico.
·
Alas
cortas, largas o colgantes “aletos”.
·
Patas
calzadas de plumas.
·
Escasa
contextura atlética.
·
Falto
de temperamento.
·
Da
mal trato a la hembra.
Y en general
son defectos, todo aquello que baya en contra de las descritas formas y
caracteres, que regula el presente estándar.